Este fin de semana nos hemos desplazado una buena representación del Club Alpino Padura a la zona del Valle de Ansó, con intención de ascender el sábado el Mallo de Atxerito (2.378 mts).
Salimos muy tarde (viaje en bus): son las 12 del mediodía y sabemos que casi seguro llegaremos de noche al refugio, pero eso, en este monte en concreto, no es nada nuevo para nosotros. Es más, es casi una tradición.
Cruzamos el riachuelo y tomamos la pista que discurre por el barranco Petrechema hasta el final del mismo.
Comienza aquí un precioso bosque de hayas que debemos cruzar mientras vamos ganando altura. Por cierto, gran parte del grupo lo tuvimos que cruzar esquiando completamente a oscuras hace un par de años después de hacer esta misma cima, una batallita inolvidable)
Saliendo del bosque para internarnos en la espectacular zona conocida como la Foya de los Ingenieros.
La nieve aquí comienza a estar mas dura, así que toca colocarse los crampones: debemos ascender hasta casi ganar la parte baja de la pared rocosa y flanquearla hasta la alcanzar zona situada mas al fondo.
Juanjo, el nuevo presi, en pleno flanqueo.
Una vez dejamos atrás esta zona nos tropezamos con la enorme mole del Atxerito delante de nuestras narices.
Al ser cara norte se ha mantenido muy bien la nieve: hay una buena capa y en perfecto estado para haber intentado la ascensión con los esquís, pero no nos esperábamos esto y se han quedado en casa.
Seguimos ascendiendo: más arriba deberemos dejar la mole rocosa del Atxerito a nuestra izquierda afrontando unas buenas cuestas.
Las cuestas de las que os hablaba....
La verdad que la subida no ofrece muchos respiros.
...mas bien ninguno.
Joseto en la canal de acceso a la pala final del Atxerito
Antonio, nuestro cameraman, a mitad de cuesta.
Ultimo tramo antes de alcanzar la cumbre.
Desde ese mismo punto mirando hacia el valle. 
Por fin.... la cima. 
El Club Alpino Padura en la cima del Atxerito, con un Pirineo completamente "pelado" de nieve a sus espaldas.
Luis descansando en la cima con un impresionante fondo: Chipeta Alto, los Alanos, Castillo de Acher, Bisaurin...
Descendiendo de la cima hacia la pequeña canal.
"Yo mismo" bajando y disfrutando de las preciosas vistas. Al fondo la blanca loma que lleva a la cima del Chipeta Alto.
Vistas de la pala final: podéis observar siguiendo las huellas la "entrada" a la cima del Atxerito (y también que cada uno baja por donde le parece).
Eso sí, cuando se abre otra botella de champan.....todos unidos y colegas.
Antonio, Maren y Joseto: tres "maquinas" en pleno repostaje.
Descendiendo la pequeña canal.
Las luces del atardecer sobre las paredes del Atxerito....precioso de verdad. 
Si la subida ha sido bonita, la bajada es todo un espectáculo de luz y color.
El Txamantxoia nos vigila desde el fondo antes de adentrarnos en el hayal con las ultimas luces de la tarde.
Y tanto que las últimas: cuando alcanzamos la pista ya ha aparecido la luna. Una vez más, y cumpliendo con la tradición, ¡¡ llegaremos de noche !!.
Luis descansando en la cima con un impresionante fondo: Chipeta Alto, los Alanos, Castillo de Acher, Bisaurin...Descendiendo de la cima hacia la pequeña canal. "Yo mismo" bajando y disfrutando de las preciosas vistas. Al fondo la blanca loma que lleva a la cima del Chipeta Alto.
Vistas de la pala final: podéis observar siguiendo las huellas la "entrada" a la cima del Atxerito (y también que cada uno baja por donde le parece).
Eso sí, cuando se abre otra botella de champan.....todos unidos y colegas.Antonio, Maren y Joseto: tres "maquinas" en pleno repostaje.
Descendiendo la pequeña canal.Las luces del atardecer sobre las paredes del Atxerito....precioso de verdad. Si la subida ha sido bonita, la bajada es todo un espectáculo de luz y color. El Txamantxoia nos vigila desde el fondo antes de adentrarnos en el hayal con las ultimas luces de la tarde.Y tanto que las últimas: cuando alcanzamos la pista ya ha aparecido la luna. Una vez más, y cumpliendo con la tradición, ¡¡ llegaremos de noche !!.
Alcanzamos finalmente el aparcamiento del refugio de Linza, donde nos espera el autobús y el contrariado conductor con una cara a medio camino entre el estupor y la extrañeza al vernos llegar tranquilos y sonrientes a estas horas.
Si hubiese leído a Asterix (que ya lo dudo...) seguro que ha pensado: "están locos estos romanos..."
1 comentario:
Precioso, yo he estado este verano pero con nieve tiene que ser espectacular. Desde aqui animo a todas las mujeres a trabajar menos en casa y acompañar a los maridos, novios y amigos al monte. Y adios a la celulitis, ja, ja..
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