(Horarios, Mapas, Tracks Wikiloc y GPS y demás...al final del repor)
Iniciamos la ascensión en Cucayo, dejando la pista asfaltada que usamos generalmente para optar por la variante que baja hacia el río Frío; tras cruzar el puente, tomamos a la izquierda una pista que gana altura mientras bordea el pico Palanca.
"El sendero junto al río aporta un ambiente mucho más
auténtico"
Por lo menos ya no tendremos que volver a cambiar de vertiente.
Todo un acierto haber elegido este camino para llegar a las invernales de Praizas, no hay color.
Saliendo del hayedo, que dará paso a los graderíos herbosos del collado de la Sierra Lamoa.
Estamos en el collado de Sierra Lamoa, justo en el cruce donde se juntan los dos caminos que suben desde Cucayo. Las flechas amarillas marcan el itinerario que hemos seguido, mientras que la flecha verde señala la opción de acceso si hubiésemos optado por la pista de asfalto y tierra.
Al fondo aparece el objetivo de la jornada, nos queda un buen ratito todavía.
Nos encontramos en las Praizas de Cucayo, amplios praderíos de altura donde el ganado pastaba tranquilamente hasta hace pocos días, antes de la llegada de los primeros fríos.
La silueta del Bistruey asoma por primera vez en la jornada, al fondo a la izquierda
Una cómoda pista nos llevará hasta el collado Aruz.
Mientras tanto continuamos disfrutando de las privilegiadas vistas:


A por la parte final.
Desde aquí, a nuestra izquierda, se aprecia claramente la parte final de ascenso al Bistruey, nuestro objetivo de la jornada.
Este último tramo exige un
esfuerzo final: 300 m de desnivel en apenas 1 km
hasta la cima. Una ascensión que nos tomaremos con calma, mientras disfrutamos de las vistas.
Subiendo de cara no se puede decir que estemos ascendiendo por el
terreno más bonito que existe.
Pocos metros antes de la cima, encontramos el único nevero
que ha resistido de la última nevada.
¡¡ Listo !!
Hace muchos años, entre
2006 y 2008, la
subimos
3 o 4 veces desde Caloca, manteniendo la última de ellas, con los esquís de travesía, una
inolvidable pelea sobre nieve costra; desde entonces no habíamos vuelto a pisar su cima.
Ahora a disfrutar un rato de esta maravilla.
Macizo Central y Oriental de Picos de Europa al fondo y a nuestros pies las cimas del Casanzo y la afilada silueta de la Peña de Dobres.
Parecía que íbamos a ser los únicos que íbamos a andar por aquí hoy, pero ahí llegan otros dos montañeros.
Después de un rato de animada charla en la cima, les dejamos disfrutando del bocata mientras nosotros comenzamos el descenso.
¿¿ Se oye el grito de satisfacción y felicidad ??

La presencia de esa cabaña nos indica que estamos llegando al punto donde se une nuestra pista con la que baja de la collada Pumar (ruta de ascenso para el pico Pumar y el Lezna desde esta zona).
Continuamos el descenso hasta las Invernales de Las Praizas y, poco después de superarlas, alcanzamos el Collado Sierra Lamoa. Aquí, al pie del pico Mamozán, encontramos el cruce de pistas (X amarilla), donde toca decidir: bajar hacia Cucayo por la izquierda, por la pista de tierra y cemento en su tramo final, o regresar por el camino de subida siguiendo el arroyo de Las Praizas o Requejada (flecha azul).
"Y aquí podemos observar los pesados movimientos de un macho adulto de lirón careto, que abandona por un momento el calor de su madriguera".

Disfrutando del descenso por el bosque siguiendo el evidente sendero.
El peaje del agua helada y las piedras traicioneras hay que pagarlo de nuevo.
Al salir de la garganta, el sendero nos regala una preciosa imagen del atardecer sobre los pueblos de Dobres y Cucayo.
Y para poner el broche final a esta magnifica jornada de monte, nada mejor que la ya tradicional e ineludible visita a La Posada de Cucayo, donde disfrutamos de una más que merecida cerveza, servida por la siempre atenta Ana y que saboreamos en compañía de su hermana Tina y de la longeva matriarca de los Diez Hoyal, doña Luisa.
"El sendero junto al río aporta un ambiente mucho más
auténtico"
Por lo menos ya no tendremos que volver a cambiar de vertiente.
Todo un acierto haber elegido este camino para llegar a las invernales de Praizas, no hay color.
Saliendo del hayedo, que dará paso a los graderíos herbosos del collado de la Sierra Lamoa.
Estamos en el collado de Sierra Lamoa, justo en el cruce donde se juntan los dos caminos que suben desde Cucayo. Las flechas amarillas marcan el itinerario que hemos seguido, mientras que la flecha verde señala la opción de acceso si hubiésemos optado por la pista de asfalto y tierra.

Al fondo aparece el objetivo de la jornada, nos queda un buen ratito todavía.
Nos encontramos en las Praizas de Cucayo, amplios praderíos de altura donde el ganado pastaba tranquilamente hasta hace pocos días, antes de la llegada de los primeros fríos.
La silueta del Bistruey asoma por primera vez en la jornada, al fondo a la izquierda
Una cómoda pista nos llevará hasta el collado Aruz.
Mientras tanto continuamos disfrutando de las privilegiadas vistas:
A por la parte final.
Desde aquí, a nuestra izquierda, se aprecia claramente la parte final de ascenso al Bistruey, nuestro objetivo de la jornada.
Este último tramo exige un
esfuerzo final: 300 m de desnivel en apenas 1 km
hasta la cima. Una ascensión que nos tomaremos con calma, mientras disfrutamos de las vistas.
Subiendo de cara no se puede decir que estemos ascendiendo por el
terreno más bonito que existe.
Pocos metros antes de la cima, encontramos el único nevero
que ha resistido de la última nevada.
Hace muchos años, entre
2006 y 2008, la
subimos
3 o 4 veces desde Caloca, manteniendo la última de ellas, con los esquís de travesía, una
inolvidable pelea sobre nieve costra; desde entonces no habíamos vuelto a pisar su cima.
Ahora a disfrutar un rato de esta maravilla.
Macizo Central y Oriental de Picos de Europa al fondo y a nuestros pies las cimas del Casanzo y la afilada silueta de la Peña de Dobres.
Parecía que íbamos a ser los únicos que íbamos a andar por aquí hoy, pero ahí llegan otros dos montañeros.
Después de un rato de animada charla en la cima, les dejamos disfrutando del bocata mientras nosotros comenzamos el descenso.
¿¿ Se oye el grito de satisfacción y felicidad ??

La presencia de esa cabaña nos indica que estamos llegando al punto donde se une nuestra pista con la que baja de la collada Pumar (ruta de ascenso para el pico Pumar y el Lezna desde esta zona).

Continuamos el descenso hasta las Invernales de Las Praizas y, poco después de superarlas, alcanzamos el Collado Sierra Lamoa.
Aquí, al pie del pico Mamozán, encontramos el cruce de pistas (X amarilla), donde toca decidir: bajar hacia Cucayo por la izquierda, por la pista de tierra y cemento en su tramo final, o regresar por el camino de subida siguiendo el arroyo de Las Praizas o Requejada (flecha azul).
"Y aquí podemos observar los pesados movimientos de un macho adulto de lirón careto, que abandona por un momento el calor de su madriguera".

El peaje del agua helada y las piedras traicioneras hay que pagarlo de nuevo.
Al salir de la garganta, el sendero nos regala una preciosa imagen del atardecer sobre los pueblos de Dobres y Cucayo.
Y para poner el broche final a esta magnifica jornada de monte, nada mejor que la ya tradicional e ineludible visita a La Posada de Cucayo, donde disfrutamos de una más que merecida cerveza, servida por la siempre atenta Ana y que saboreamos en compañía de su hermana Tina y de la longeva matriarca de los Diez Hoyal, doña Luisa.
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🧭 DATOS TÉCNICOS DE LA RUTA (Orientativos)
📍 Punto de partida: Aparcamiento a la entrada de Cucayo (enlace para ver en Google Maps)
Distancia recorrida: 14 kilómetros.
Tiempo ascenso: 3 horas y 10 minutos (SIN contabilizar paradas).
Tiempo descenso: 1 hora y 54 minutos (SIN contabilizar paradas).
Desnivel positivo acumulado: 1.078 metros.
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