(Horarios, mapas, tracks y demas...al final del repor)
Estaba pendiente desde hacia bastante tiempo una salida con estos dos elementos, pero no había forma: con Berti no había manera de coincidir por las alturas y Aingeru estaba deseando de que no le pillásemos para esto, pero los deseos no siempre se cumplen...y el día llegó.
Algo sencillo, cercano a casa, con ambiente y que permita homenaje final...mmm...venga, vamos para el Castro Valnera.
Metemos el vehículo casi hasta el fondo de la pista del Bernacho y comenzamos a andar.
En una de las ultimas curvas encontraremos un poste señalizador de madera con marcas blancas verdes y amarillas que señala el sendero de entrada al bosque.
No hay prisa, asi que vamos pillando un ritmo de subida que nos resulte cómodo a los tres mientras dejamos atrás los hayedos de la parte baja y comienza a vislumbrarse entre la niebla el collado que separa el Cubada Grande (izda.) del Castro Valnera (dcha.)
Siguiendo el buen paso marcado por Berti alcanzamos el collado prácticamente sin enterarnos.
Collado de la Canal.
La niebla ha tenido el detalle de retirarse por unos instantes para que podamos disfrutar de la bonita silueta de La Capía, también llamado Peña Negra.
Una vez hemos alcanzado este lugar, el sendero nos ira llevando hacia la derecha, buscando la muralla inferior del Castro.
Atrás queda, semioculto de nuevo por la niebla, el collado por el que acabamos de pasar (flecha azul).
Utilizo esta foto de la bajada (la niebla impedía tomar una instantánea medianamente decente durante la subida) para señalizar un paso clave de esta ruta de ascenso al Castro.
El sendero se va pegando a las rocas, y al pasar a la atura de una zona en la que la la pared presenta una marcada concavidad y un característico techo saliente, será el momento de girar a la derecha y tomar una pequeña canal herbosa.
En este punto prefiero tirar yo por delante, más que nada porque al salir de la canal la niebla nos estará esperando y soy el único de los tres que conoce la subida.
Resulta increíble que a pesar de conocerme desde que teníamos 4 años el bueno de Aingeru siga fiándose de mí.
También puede ser que, una vez metido aquí, ya no le queda otro remedio, jeje.
Al salir de la canal pasamos a terreno abierto hasta que el sendero nos pone en la entrada de este precioso laberinto rocoso.
Llegados a este punto, tengo que decir que es la primera vez de todas las que he subido a este monte (y van siendo ya unas cuantas) que tengo la oportunidad de observar este curioso rincón.
Siempre que había subido lo había hecho con nieve, cruzando con los esquís por encima del lugar donde nos encontrarnos, sin que nada indicase que bajo el blanco manto se encontrase esta espectacular formación.
Podéis haceros a la idea de la innivación que recibe la zona (a pesar de la modesta altitud a la que nos encontramos en este punto, unos 1600 m.) para que todo esto quede sepultado bajo la nieve y se pueda pasar por encima foqueando o caminando sin enterarse.
Venga, Aingeru, tira, que todavía cabemos por aquí...
Con Berti, en la mitad del pasadizo.
Oh, oh....me da que mi cámara presenta serios problemas...
Atravesando.
Ya a cielo abierto, observado la oquedad por donde hemos salido.
Lo de a cielo abierto queda bien, pero la realidad es que la niebla lo invade todo aquí arriba, y a pesar de que sé perfectamente que la muralla rocosa de la cima del Castro queda a nuestra izquierda y que podría encontrarla tirando de instinto, echo mano del gps (¡¡¡ fundamental en la montaña !!!) por mi seguridad y por la de mis dos amigos.
Vuelvo a recurrir a una foto del descenso para señalar la linea de ascensión: la amarilla es la que hemos seguido nosotros (la que solemos utilizar con los esquis, un tanto "directa y macarra"), y la naranja, que es la considerada "normal", la utilizada habitualmente para acceder a la cima.
Eso y el almuerzo reglamentario de montaña, que con ese tema, tonterias las justas.
Pena que al rico hamaiketako no le acompañen las vistas, en fin, tendremos que volver...
No somos los únicos que nos disponemos abandonar la cima, parece que la niebla también se anima a hacerlo.
Aingeru continua sorprendido con el rincón, y es para estarlo, la verdad.
La niebla se ha retirado definitivamente del Valle de Lunada, lo que nos permite disfrutar de las amplias vistas.
Descendemos la canal de hierba y giramos a la izquierda en el saliente de roca. Al fondo, la cumbre del Cubada Grande.
Bueno, ya estamos en el collado, vamos a apretar un poquito en el descenso...
...para llegar rápido a la pista del Bernacho, que el tiempo apremia.
Hay que llegar al coche, cambiarse y descender hasta el barrio de Salcedillo, en la carretera del puerto de Lunada.
Lo prometido es deuda y soy un tipo de palabra asi que, a parte de la subida al Castro, les enseñaré otro rincón que les va a gustar tanto o más que el anterior, el asador que lleva el mismo nombre que el monte que hemos ascendido esta mañana.
Y es que disfrutar del monte con amigos será bonito, pero rematarlo con un buen vino, una excelente txuleta y una divertida sobremesa, eso ya es la ost...
¡¡¡ A REPETIR, BANDIDOS !!!
DATOS DE INTERÉS (Orientativos)
Distancia recorrida: 7,1 kilómetros.
Tiempo ascenso: 1 horas 13 minutos (15 minutos de paradas).
Tiempo descenso: 1 hora 10 minutos (15 minutos de parada).
Desnivel positivo acumulado: 670 metros.
Mapa de la ruta (pinchar sobre el recuadro del ángulo superior derecho para ampliar)
WIKILOC (mapa y track): CASTRO VALNERA a pie por El Bernacho
DESCARGAR solo TRACK: CASTRO VALNERA a pie por El Bernacho
4 comentarios:
Maravilloso paseo, hoy parece que salí del confinamiento.
Ver el Castro desde casa y no poder subir una vez más es un sufrimiento.
Saludos.
Jeje, cómo os lo montáis, vaya avituallamiento!!!
Hola Javi que sorpresa que hayas publicado esta salida.
Un placer compartir ruta y chuleta contigo y el amigo Aingeru....Cuando nos deje en paz el amigo coronavirus repetiremos fijo. Un abrazo
Aupa Tejón. Me alegro que haya servido para aliviar al menos minimamente el monazo de monte que llevamos encima.
Un saludo.
Esa fotografa !! "Todo esfuerzo merece su recompensa"...pues eso. Un beso.
Berti, siento no haberla publicado antes pero es que el tiempo no da para más. Ten por seguro que repetiremos escapada y txuleta. Mientras tanto, a cuidarse mucho, compañero.
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