(Horarios, mapas, tracks y demas...al final del repor)
Abandonamos nuestro cómodo "campo base" habitual de esta zona (Hostal Tierra de La Reina, en Llánaves de la Reina) para dirigirnos hasta el pueblo de Horcadas, que nos recibe a la sombra y con un frío del carajo (-7º C).
Pocos metros después de ese cartel tomaremos un desvío hacia la derecha (circulo azul: pequeño poste señalizador).
Sigue haciendo un frío del carajo, asi que se agradece mucho salir de la sombra y que te golpeen los primeros rayos del sol.
La pista nos va enfilando hacia el murallón que componen la Peña de los Serrones y el Gilbo.
A nuestra izquierda aparece una entrada del embalse de Riaño con las cimas de la Sierra de los Villares (Pico Jano, La Muga y Peña el Caballo) por encima de este.
Ahí adelante abandonaremos la pista para girar a la izquierda y posteriormente pasar al lado del abrevadero, entrando de nuevo en terreno soleado.
Alberto y yo a la altura del abrevadero con un croquis de la linea que seguiremos en busca de la arista y la cima del Gilbo.
Por cierto, ya veis lo que pone el cartelito de la fuente.
La cuesta va ayudando a entrar en calor, ya no nos acordamos del frío de abajo.
Llegados al pie de la pared, la linea del sendero gira en su parte más baja hacia la izquierda por una vira herbosa hasta alcanzar una pequeña terraza, lugar desde donde tiraremos prácticamente a derecho hacia arriba, en busca de la arista.
Alberto con el embalse de Riaño y algunas de las cimas más emblemáticas de la montaña palentina de fondo.
Zoom sobre dos de los grandes.
Por delante, el camino que nos llevará hasta aquella terraza u hombro del fondo (flecha amarilla).
Alcanzado ese punto nos esperan un par de diagonales hasta llegar a la arista.
Esas dos flechas amarillas señalan el sendero que nos ha traído hasta el hombro.
Parece que todavía queda un rato de pared para la primera cerveza ¿no?
La subida hasta la arista esta bien marcada (hitos) y no presenta ninguna dificultad reseñable.
Vistas hacia el sur: por allá abajo queda Horcadas, de donde hemos arrancado.
Las marcas conducen hacia esa "v", la arista esta muy cerca.
Lo dicho: hasta aquí sin dificultad, pero con su buena cuesta.
Los hermanos Nieto justo en el lugar por donde hemos accedido a la arista.
En ese punto toca girar hacia la derecha, siguiendo el todavía marcado sendero.
Después el camino regresa a la vertiente sur de la pared durante unos metros, evitando un tramo de arista.
Alberto y Luis entrando en esa zona.
Completando el flanqueo que nos devolverá de nuevo a la parte alta.
Arriba estamos, y ahora ya no queda otra: si se quiere continuar hacia la cima hay que hacerlo siguiendo la arista.
A partir de aquí entramos en terreno "serio": son unos 100 metros de arista los que habrá que recorrer con los cinco sentidos puestos, porque aquí un fallo puede derivar en un accidente muy, muy serio.
Os animáis? Venga, vamos.
En la primera parte de ese tramo la arista tiene la suficiente anchura como para caminar sobre ella con relativa facilidad (no olvidar que estamos hablando de una arista con caída seria a ambos lados).
En la parte final, y durante unos 50 metros aproximadamente, la cosa ya cambia: la arista se vuelve más afilada, la exposición es alta y el recorrido exige más compromiso y concentración.
Observamos con atención el tramo y nos parece que lo más conveniente es avanzar por la izquierda, aprovechando las grietas que presenta la excelente caliza para ir metiendo la puntera y el canto de la bota, a la vez que nos vamos agarrando firmemente con las manos a la roca.
Los últimos 20 metros hacia la cima son más relajados y de menor exposición.
Finalmente alcanzamos la cima del Gilbo (1.677 m.). Por cierto, no intentéis llevaros las botas, están muy logradas y mejor ancladas.
Precioso fin de semana de montaña el que nos estamos marcando, compañeros.
Desde la cima se puede disfrutar de la que, sin duda alguna, puede ser una de las mejores panorámicas de la Cordillera Cantábrica.
Hacia el Yordas y los Picos de Europa.
Cimas de la Montaña de Riaño con el Macizo del Mampodre más hacia el norte.
¿Porque será que me estoy acordando ahora de nuestro viaje por tierras noruegas?
Las vistas sobre Riaño, el embalse y la montaña palentina son (con perdón) realmente acojonantes.
Venga, txabales, la ultima y nos vamos, que el almuerzo nos espera al otro lado de la arista.
Un croquis desde la misma cima, señalizando la entrada a la arista, el recorrido por la misma y el posterior descenso por la pared sur hacia el hombro.
De vuelta.
Un recorrido inolvidable, realmente precioso, con ambiente de alta montaña.
Lo prometido es deuda: almuerzo en terraza de superlujo.
Finalizado el hamaiketako nos disponemos a abandonar la arista.
Descendiendo por la pared sur hacia el hombro (flecha amarilla), donde giraremos a la izquierda.
Luis llegando al hombro.
Una vez salimos de la pared descenderemos por los prados en dirección a la base del Cueto Casnello.
Llegando a la altura del abrevadero, a punto de enlazar con la pista que nos devolverá al pueblo.
La helada se ha mantenido en las zonas donde no penetran los rayos de sol.
La ermita marca el fin de la pista y la entrada al pueblo.
Descendiendo hacia Horcadas, comienzo y final de esta soberbia ruta.
Y para terminar, una preciosa panorámica desde la entrada del pueblo de Riaño hacia la zona por donde nos hemos movido hoy.
DATOS DE INTERÉS (Orientativos)
Distancia recorrida: 5,8 kilómetros.
Tiempo ascenso: 1 horas 10 minutos (sin contabilizar paradas )
Tiempo descenso: 50 minutos (sin contabilizar paradas).
Mapa de la ruta (pinchar sobre el recuadro del ángulo superior derecho para ampliar)
WIKILOC (ver mapa y descargar track): PICO GILBO desde Horcadas
DESCARGAR solo TRACK: PICO GILBO desde Horcadas