(Horarios, mapas, tracks gps y demás...al final del repor)
Imagino que vosotros/as también habréis utilizado más de una vez la frasecita
"ya iremos cualquier día, si lo tenemos aquí al lado..." haciendo referencia a
un lugar o recorrido cercano. Generalmente se tarda bastante más tiempo del
pensado en ir, y cuando lo haces, te das cuenta de que deberías haberlo
visitado mucho antes.
Pues eso básicamente es lo que nos ha pasado con esta ruta.
Con temperatura más bien fresquita, partimos Silvia, Alberto y yo del amplio y
prácticamente vacío aparcamiento de los Collados del Asón, tomando la pista
que nace al pie de parking y asciende en dirección a la elevación en la que se
encuentra el laberinto que forman los Castros de Horneo (flecha amarilla al
fondo).
Vale, se supone que llevamos buena dirección y que los nuestros traseros lo
están...
A nuestra derecha observamos cimas emblemáticas de la Sierra de Hornijos y las
zetas de la carretera que nos ha traído hasta aquí (CA-265), desde cuya ultima
curva...
...he aprovechado para fotografiar la elegante cascada del Nacimiento del
rio Asón.
Pero volvamos al camino.
Pasamos por delante de la Fuente Bezón.
Continuamos ascendiendo por la pista en dirección al Alto de la Posadía.
No llegamos hasta el mismo, si no que abandonamos la pista en el desvío del
Sotío (poste señalizador)
De frente tenemos ya las moles rocosas que forman el laberinto de los Castros de
Horneo, pero en vez de tirar a derecho decidimos seguir el camino que va hacia
el Colina (sendero marcas amarillas y blancas PR-S77), bordeando el alto por la derecha.
Utilizaremos la cabaña El Sotío (circulo amarillo) como referencia.
Pasamos por delante de ella.
Encontramos el primer poste señalizador de la ruta circular al Colina (PR -
S77)
El sendero comienza a bordear la montaña, quedando ahora a nuestra izquierda y
colocándonos en su vertiente norte, la cuál nos ofrece un precioso panorama
sobre el Valle del Asón.
Justo a la altura del poste señalizador nº 2 decidimos abandonar la senda para
ir en busca de la puerta de entrada del laberinto (joder, parezco Tolkien).
Desde arriba podemos ver el punto donde nos hemos desviado (circulo naranja =
poste nº 2)
Un sendero más o menos nítido nos va haciendo ganar altura en dirección a las
formaciones calizas.
Vacas, castillos de roca...parece Utah o Arizona, pero es Cantabria.
El sendero nos lleva a adentrarnos entre un pasillo de moles rocosas cada vez
mas grandes.
Un par de consejillos si me lo permitís: no adentrarse por aquí con niebla y
mejor llevar un gps para evitar confusiones y perdidas de tiempo.
Silvia por detrás, tomándose su tiempo para fotografiar el entorno.
A la altura de este gran bloque giraremos a la derecha.
He señalado a Silvia con una flecha amarilla para poder hacernos una idea del
tamaño de los bloques entre los que nos estamos moviendo.
Zoom sobre las verticales paredes de Los Campanarios, que cuelgan sobre el
polje de Brenavinto
Ascendemos cómodamente hacia la entrada de los Castros de Horneo, una abertura
situada entre dos paredes (flecha verde).
Esto queda hacia atrás.
Por delante, la entrada al laberinto de los Castros de Horneo (flecha
amarilla).
Una corta y un tanto caótica entrada dará paso al espectacular pasillo que
forman las verticales paredes de roca caliza de los Castros de Horneo.
A partir de aquí nada que comentar, las fotos hablan por si solas.
A pesar de que no es un terreno complicado, hay que ir atentos a la progresión
si nos encontramos nieve o el suelo esta húmedo. Si queremos admirar la
maravilla que nos rodea, mejor detenerse que hacerlo mientras caminamos.
Llegamos a un punto del recorrido en el que este parece no tener salida, sin
embargo la tiene y la encontraremos semioculta a nuestra derecha (flecha
amarilla).
La salida del laberinto resulta igual de espectacular que el recorrido por
el interior del mismo.
El sendero nos lleva hacia la derecha, sin apenas perder altura, en dirección
a esa roca que a nosotros nos recuerda a un Moai de la Isla de Pascua.
Pasaremos a las espaldas de la efigie, sin molestar.
Atravesamos un nuevo pasadizo entre paredes verticales.
Una vez salimos del pasillo, continuaremos avanzando muy atentos a los
hitos de piedra que nos encaminan hacia ese monolito que tenemos delante.
Estamos avanzando sobre terreno kárstico, y lo que nos puede parecer un noble
montón de hierba larga sobre el que podemos pisar tranquilamente, puede estar
ocultando un agujero en el que entre la pierna por completo (en mi caso la
izquierda es la que se lleva siempre todos los premios), hasta que por suerte
tu culo hace tope con la entrada del agujero, momento en el que, al moverla,
notas que la pierna que se ha colado no toca fondo, que ahí dentro esta
colgando en el aire.
Asi que eso, al loro...
Pocos metros después de pasar el monolito, si nos giramos podremos ver a la
izquierda la entrada de la cueva de Turrutuerta.
Nos adentramos en ella con ayuda de la frontal (siempre va en la motxila),
llegando casi hasta el final de la misma (en mi opinión, prescindible llegar
hasta el fondo).
Esta foto tomada al salir de la cueva sirve para explicar lo que será nuestro
recorrido a partir de ahora y hasta el final del día:
1) Bajaremos hasta la cabaña de Conchinchao (línea amarilla).
2) En sus alrededores tomaremos el camino que asciende hacia las Hazas del
Respiradero y bordea por su parte alta las paredes del circo glaciar
(línea azul)
3) Llegados a un punto oculto en la foto, decidiremos que vale ya de
inspección por hoy, deshaciendo todo el recorrido señalizado en azul hasta
regresar a la cabaña de Conchinchao.
4) Desde la cabaña tomaremos el sendero señalizado que retorna al Alto de la
Posadía.
Cabaña de Conchinchao.
Desde aquí nuestra intención es tirar hacia la Canal Honda, pero al ir más
atento a la conversación que al gps, me despisto y para cuando me doy
cuenta, en vez de ir por la parte baja del valle glaciar estamos ascendiendo
por uno de sus laterales, siguiendo el PR- S77 que señaliza la Vuelta al
Colina.
Ahora no vamos a darnos la vuelta, así que para arriba, a ver para donde va
esto.
En la entrada a las Hazas del Respiradero, con la nieve tapizando ya todo el
suelo.
Hazas del Respiradero, otro precioso rincón.
Espectacular pasillo entre paredes.
Salimos del corredor rocoso...
...y cruzamos un bonito y completamente nevado bosque de hayas.
Aquí arriba la nieve cubre el recorrido, pero todavía se intuye el sendero.
Eso sí, no conviene salir del mismo: si el terreno kárstico es peligroso
estando desprovisto de nieve, con esta rellenando parcialmente los agujeros se
convierte en una peligrosa trampa.
Continuamos avanzando con Los Campanarios a nuestra espalda, y con Peña Lusa
asomando mucho más atras.
Llegados a este punto indeterminado del recorrido decidimos que, por una
cuestión de horario, lo mejor es no seguir avanzando y dar la vuelta.
P´abajo.
Nuevo paso por las Hazas del Respiradero.
Al salir de entre las paredes de roca y mirar hacia atrás, nos percatamos de
que por la zona de Lunada esta entrando rápidamente un buen marrón.
A escasos metros de la Cabaña de Conchinchao pasamos por el lugar en el que se
juntan los caminos que provienen del PR-S77 Vuelta al Colina (linea verde, la
que hemos seguido nosotros) y el que viene de la zona de la Canal Honda (línea
amarilla, la que me marcaba el track descargado en mi gps y que en teoría
deberíamos haber tomado en nuestro primer paso por Conchinchao).
Llegamos a la ruinosa Cabaña de Conchinchao, donde realizaremos nuestra frugal
comida de día de Reyes, antes de tomar el sendero que se dirige hacia el Alto
de La Posadía.
Silvia al comienzo del descenso, más abrigada que hace un rato por ahí arriba.
El sendero recorre la ladera izquierda (sentido descenso) del Valle de
Benavinto.
Rincones curiosos del bosque.
Alberto sorteando vacas en su caminar hacia del Alto de La Posadía (flecha
amarilla).
Muy cerca de la confluencia del sendero con la pista tenemos una
inmejorable perspectiva del Polje de Benavinto (Polje: depresión en un
macizo de roca kárstica de grandes dimensiones a modo de valle
alargado y cerrado).
Alcanzado el Alto de La Posadia, tan solo nos queda deshacer el tramo de pista
hasta el aparcamiento, punto final de esta primera (y para nada última)
incursión en esta zona del parque Natural de los Collados del Asón.
DATOS DE INTERÉS (Orientativos)Distancia recorrida: 14 kilómetros.
Tiempo total ruta circular: 4 horas 32 minutos (sin contabilizar paradas).
Desnivel positivo acumulado:
825 metros.
Mapa de la ruta (pinchar sobre el recuadro del ángulo superior derecho para
ampliar)